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LA VISION JESUITA DEL PAPA FRANCISCO

El problema aquí planteado, lejos de implicar un simple desacuerdo filosófico, correaponde a un proyecto fundamental patrocinado por los ideólogos jesuitas que promueven la necesidad de cambiar de raíz la naturaleza misma de la Iglesia Católica.

Veamos al destacado líder jesuita chileno, Jorge Costadoat, doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, explicar a fondo la problematica del recién iniciado Pontificado de Francisco:

"Del Papa Francisco se espera mucho. Él simboliza la posibilidad de numerosos cambios. El mayor de todos es la inauguración de un catolicismo policéntrico: una Iglesia Católica en la cual el sucesor de Pedro sea obispo de Roma y no gobernante de la Iglesia mundial.

"Es decir, se estaría abriendo la posibilidad de una transformación de la Iglesia en catolicismos culturalmente diversos: asiático, latinoamericano, africano, etc.

"Desde un punto de vista teológico, un cambio de esta envergadura no ofrece dificultad alguna. Navega con todo el viento a favor en tiempos en que arrecia el pluralismo y la valoración de las diferencias. Pero lo que se ha vuelto muy problemático es algo así como un reclamo monopólico de la autoridad del Espíritu Santo por la Iglesia Romana.

"La Iglesia ya no funciona más; es necesario realizar una reforma estructural. Hay, sobre todo, una gravísima desconfianza entre la jerarquía y los fieles y, peor aún, una aguda y acelerada ruptura entre la fe y la cultura en los católicos por parejo.

"Está por verse si este feliz punto de partida tendrá en lo que sigue, un despliegue en relaciones libres, fraternales y respetuosas entre las diversas iglesias que constituyen la única Iglesia. Se esperan cambios. Cambios mayores."

Pues bien, ésta ha sido la tarea principal que Francisco ha cumplido sigilosamente para garantizar la próxima elección de un sucesor 'continuista' que concrete estos cambios. Veamos.

Tengamos presente que de los 226 cardenales actuales, 50 fueron nombrados por Juan Pablo II, 64 por Benedicto XVI y 112 por Francisco. Pero como el límite de edad para ser 'elector' en un próximo Cónclave es 80 años, y hay 94 cardenales que superan esa edad, el número de electores ha quedado reducido a 132, es decir, a sólo 20 no nombrados por Francisco.

Así es como Francisco y los ideólogos jesuitas aseguran, sin nada que los detenga, un 'catolicismo múltiple', dividido en Iglesias regionales que, de hecho, podrían terminar en confrontaciones que pudiesen terminar en la tragedia de un Catolicismo dividido en Iglesias locales contrapuestas y no siempre compatibles.

Con este plan se abandona definitivamente el 'mandato' de Jesús en la persona de Simón cuando, en vista de la diversidad de opiniones sobre su persona, preguntó a los apóstoles: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?" a lo que Simón se apresuró a contestar reconociendo su divinidad diciéndole: "Tu eres el 'Cristo', el Hijo de Dios vivo", a lo que Jesus le respondió:

"Y yo a mi vez te digo que tú eres 'Pedro', y sobre esta 'roca' edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella."

A no dudar, la conclusión cae por su peso:

Esta no es más que una 'traición diabólica' contra 'PEDRO', la 'ROCA' que garantiza la 'UNIDAD' de la Iglesia.

 

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